Con casi hora y media de adelanto llegó la Patrona a La Cruz de Los Reyes para la Venia General y la parada del descanso.
La jornada comenzó a las 5:00 horas cuando el pito de Sabinosa reclamó oreja para dar comienzo a la venia y con ella al Día de La Bajada en una ermita en la que en esta jornada se dieron cita miles de herreños y visitantes que no quisieron perderse uno de los momento del día.
Tras la venia, la Eucaristía para dar paso a la emoción de transmitir la responsabilidad de la imagen. Los pastores, palo en mano, talega a la espalda y lagrimas de recuerdo para los que ya no están para tocar la manda, levantaron a la Madre Amada para entregar su custodia durante el próximo mes a todos los herreños.
En silencio, con respeto, salió la imagen hacia la Piedra del Regidor, ya a hombros de las principales autoridades de la isla ante la atenta mirada de los miles de asistentes con la luz de los flashes y focos de las cámaras como único contrapunto a la noche de La Dehesa.
Un descanso a la espera de que la luz del letime del Cres anunciase la llegada del alba y nuevamente el pito marcara el inicio del Camino. Santo Domingo, Baile de La Virgen, despedida de La Dehesa mirando a los cuatro puntos cardinales, redondos y Paso Cumbre para dar descanso el nutrido grupo de bailarines de Sabinosa acompañado por numerosas parejas de otros pueblos.
Sabinosa se encontró con El Pinar en la primera raya, Binto, punto de encuentro entre gabeteros y piñeros para seguir juntos el Camino rumbo a Malpaso y Cruz de Los Reyes.
En el centro de la isla esperaban miles de personas la bajada desde Malpaso de la imagen y con ella la Venia General, después de Sabinosa y El Pinar, fueron rindiendo pleitesía El Golfo, Isora, San Andrés y El Norte, para después todos juntos gritar ¡Viva la Virgen, Viva!, Santo Domingo, Redondo y Juyona, caras de emoción antes de la tendida de manteles, descanso y la salida de la Madre Amada que en esta ocasión se adelantará sobre el horario previsto.